Historia del Hotel Boutique
Don Pepe

Una historia que vale la pena leer

En el predio en donde se levanta hoy en día el hotel Don pepe, se construyó cuatro años después de la llegada del fundador Bastidas, la casa cural que hacía parte del primer convento de la orden de los hermanos Dominicos en América del Sur y por tanto llegada obligada de los primeros huéspedes: los europeos que colonizarían el resto del país, entre ellos Gonzalo Jiménez de Quesada quien habitó el convento antes de partir con 600 hombres a fundar Bogotá, capital de Colombia, aunque a su destino solamente llegaron 180 con vida!!!

A Santa Marta llegaron por igual Don Pedro de Heredia fundador de Cartagena de Indias, el capitán Gonzalo Suarez Rendón fundador de Tunja, Pedro de Ursua fundador de pamplona en Norte de Santander y el capitán de jinetes Antonio Díaz Cardoso.

Santa Marta se convirtió así el puente entre España, Santo Domingo y el nuevo continente, siendo la primera ciudad continental en ultramar. Sin embargo, los piratas y filibusteros incursionaron en esta tierra caribe al igual que en Cartagena de Indias. Piratas franceses, ingleses y holandeses atacaron la ciudad durante los siglos XVI y XVII, arrasando con la tranquilidad y logrando que el robo, el sufrimiento y la inseguridad se convirtieran en el pan diario de los habitantes de Santa Marta. De la urbe inicial no quedaron ni los vestigios…imposibles después de ser quemada más de 20 veces.

De agresiones con fuego a la ciudad, los historiadores hacen referencia al ataque del 3 de Diciembre de 1655 por parte del vicealmirante inglés William Goodson y Juan Cuchillo, un pirata y renegado español, quienes atacaron, quemaron y se tomaron la ciudad durante 15 largos días. Tres años después el corsario inglés Edward Doyley y el pirata Cristóbal Mings, repitieron exactamente la quema, como un dejá vu que deja casi dos siglos de historia samaria en un limbo de ruina y cenizas. La parte del convento de Santo Domingo, hoy lugar donde se erige Don Pepe, sobrevivió en forma increíble a pesar de los ataques piratas y del terremoto histórico de 1834: El 22 de mayo de ese año a las dos de la madrugada, el movimiento telúrico destruyó casi toda la ciudad, y la réplica del mismo el día 24 termino de arrasar con las construcciones. Pero la casa, continúo en pie. En 1837, siendo aún convento, sucedió un hecho histórico que hace parte de la magia y la cultura de esta casa: estuvieron los honorables restos del libertador Simón Bolívar resguardados de ser arrojados al mar.

De la historia moderna y conceptual de la construcción del hotel, retomaremos el hecho que Don José Benito Vives adquirió la casa en 1996. Tres meses después de la compra falleció, sin saber que se construiría el hermoso lugar que recibe a personas del mundo entero que quedan impresionados por la belleza de la construcción y las historias que encierra.

 

Don José Benito Vives, el mayor de los hijos de Don José Benito Vives de Andreis se graduó en el famoso liceo Celedón, lugar que inspiró en parte la música de Rafael Escalona. Se graduó del Gimnasio moderno en Bogotá como economista y regresó a Santa Marta a darle vida a los nacientes negocios de café, banano y palma africana. Tuvo la suerte de encontrar en Doña Rosa Lacouture su compañera de vida, con quien tuvo 10 hijos: José Benito, Silvia Rosa, Luis Eduardo, Juan Ignacio, Raúl Alberto, María Teresa, Patricia, Roberto Eusebio, Mauricio y Álvaro.

Nombres familiares a los huéspedes del hotel, pues diez de las doce habitaciones tienen sus nombres. Las dos restantes que componen la oferta de alojamiento hacen homenaje de nuevo a su vida: La suite presidencial Rosita y Pepe y la Suite de lujo Gran Pepe.

Don José Benito dejó un legado maravilloso que se recuerda cada vez que se cuentan estas historias de la casa. Cada vez que recordamos que hay hombres y mujeres que hacen parte de la creación de las ciudades y se convierten en inspiración para lugares mágicos y llenos de vida, Lugares como el hotel Boutique Don Pepe.